Ante la gran cantidad de inconformidades que se han suscitado entre el personal docente de todos los centros de trabajo, y frente a las irregularidades de toda índole que se han presentado en el transcurso de la implementación del Programa de Estímulos al Desempeño Docente 2010, el Comité Ejecutivo Estatal del SUCOBAEJ manifiesta lo siguiente:
1.- Desde un contexto histórico, el programa neoliberal, dominante como etapa salvaje del sistema capitalista, ha pugnado constantemente por incidir ideológicamente en la clase trabajadora, buscando en todo momento impulsar medidas que fomenten el individualismo, destruyendo el tejido social y promoviendo la discordia entre los compañeros de clase. De este modo, el estímulo se convierte en una herramienta diseñada específicamente para favorecer de manera particular a unos cuantos manteniendo a la inmensa mayoría controlada mediante la utilización de estas tácticas. El concepto mismo del ‘estímulo’ parte de una visión conductista que únicamente busca el control social, desde la idea de que se requieren estímulos, ya sean positivos (premios) o negativos (castigos) para motivar la productividad, lo cual coincide con las técnicas utilizadas por los entrenadores para adiestrar animales.
2.- Nuestro posicionamiento no se refiere únicamente a los errores cometidos este año, sino que aún en el supuesto caso de que no existieran irregularidades, consideramos que el espíritu del programa de estímulos va totalmente en contra de los principios que enarbola el SUACOBAEJ, que son Unión y Solidaridad, ya que fomenta el individualismo a ultranza, un sentido de competitividad mal entendido y sobre todo desvía la atención de las luchas que se enfocan a la formación de conciencia de clase y a la mejora salarial y prestacional. Ante esta situación, el SUACOBAEJ en todo momento buscó negociaciones que permitieran que el beneficio alcanzara al mayor número posible de trabajadores, proponiendo, como determinó la Asamblea de Delegados y Representantes de Centros EMSaD, que el recurso existente se dividiera en partes iguales entre todos los docentes del COBAEJ, propuesta que fue rechazada por la Institución, argumentando que el programa de Estímulos cuenta con lineamientos definidos por la SHCP.
3.-A pesar de lo anterior, el SUACOBAEJ ha considerado que, dentro de las limitantes existentes, es posible diluir el carácter elitista del programa de estímulos, buscando que los recursos existentes se apliquen de manera más equitativa, tratando de beneficiar a un número mayor de docentes, aunque esto implique que los beneficios recibidos no sean de un monto tan elevado. Así, se propone un comparativo entre la forma en que se aplicó esta prestación en el año 2009, con la participación del SUACOBEJ, y lo que se hizo este año 2010, en el que el SUACOBAEJ decidió no participar, al prever las irregularidades que se avecinaban. De este modo, en el año 2009, se logró que 387 docentes fueran beneficiados al menos con un salario mínimo, a diferencia de este 2010, en el que fueron beneficiados sólo 173 docentes, lo que representa una disminución del 55.3%. Si nos fijamos en el número de estímulos otorgados, observamos que el año 2009 se otorgaron en total 488.4 estímulos, frente a 317 que se ejercieron en este año, lo que muestra un decremento de 35.1%. Asimismo, el número de recursos de inconformidad recibidos por la institución se aumentó de 5 a 71, lo que representa un incremento de 1,471%.
4.- A partir de estos datos, podemos inferir que no existe una relación entre los recursos ejercidos en el Programa de Estímulos y los resultados académicos obtenidos en el COBAEJ por lo que pierde sustento el argumento que pretende señalar que hay una relación entre la cobertura del beneficio económico con la calidad del trabajo desempeñado por nuestros afiliados. Ante esta situación planteamos con toda claridad que la aplicación del recurso para el programa de estímulos en este año 2010 ha resultado INJUSTA, INEQUITATIVA, DISCRECIONAL, ARBITRARIA e INSUFICIENTE, y manejado con la intención de dividir a los docentes enfrentándolos entre ellos, llegando al extremo de responsabilizar al SUACOBAEJ por las evidentes fallas e injusticias cometidas por la institución y sus representantes en la aplicación de este recurso.
5.- Entre las irregularidades más notorias que motivaron la interposición de recursos de inconformidad por parte de nuestros compañeros, destaca la discrecionalidad de la que gozan los directores de los Centros de Trabajo para otorgar la documentación requerida como constancias sin más fundamento que su muy personal criterio, lo cual se presta para un uso indebido del programa de estímulos, que se convierte así en un mero instrumento de premio y castigo que se aplica bajo criterios orientados por intereses que nada tienen que ver con la calidad educativa. También se señala repetidamente la integración irregular de las comisiones locales, la anulación de constancias válidas, la no publicación de la convocatoria en los centros de trabajo, la no publicación del dictamen en los centros de trabajo, la negativa a considerar las propuestas firmadas por medio de las cuales los trabajadores académicos de diversos planteles solicitaban que el recurso se repartiera buscando beneficiar al mayor número posible de docentes, llegando incluso a amenazar con dejar fuera del programa a todos los docentes de algunos planteles por el hecho de que sus representantes se negaron a firmar el dictamen por considerar que contravenía el acuerdo establecido con sus compañeros.
6.- Por si fuera poco, desde el año 2009 se ha venido agudizando un problema de insuficiencia presupuestal, que causa que a las disfunciones inherentes al programa de estímulos en sí, se sume la incapacidad declarada para cubrir al 100% los requerimientos de cobertura de la convocatoria misma. Si el programa de estímulos siempre fomentó una política discriminatoria y elitista, en este año 2010, dada la insuficiencia presupuestal, se generó una política enfocada a dejar fuera al mayor número posible de docentes, utilizando hasta el mínimo argumento, rechazando constancias válidas y buscando por todos los medios alejar este beneficio del alcance de los trabajadores. Lo anterior resulta más grave frente al compromiso que se estableció con las autoridades del COBAEJ de gestionar una ampliación presupuestal para igualar al menos el recurso ejercido el año 2009, lo cual no se hizo.
7.- Hasta la fecha, el COBAEJ ha contravenido lo señalado en la Cláusula 58 del Contrato Colectivo de Trabajo, que señala que, con respecto a los estímulos al desempeño docente, “se establecerá una mesa de trabajo permanente en la que participará el SUACOBAEJ para la revisión normativa y seguimiento del proceso relativo”.
8.- La función del programa de estímulos queda clara en aquellos centros de trabajo en los que se generó un principio de conflictividad enfocada, no en contra de quienes nos ponen en esta situación, sino en contra de los mismos docentes que formaron parte de los comités evaluadores locales, mismos que se han visto señalados como responsables de la afectación sufrida por todos aquellos que vieron limitada su participación en el programa.
9.-El contexto en términos presupuestales y legales no podría ser peor: se nos adeudan prestaciones hasta del año 2008, en particular la prima de antigüedad de dicho año, existen innumerables irregularidades en los pagos, descuentos injustificados, hostigamiento laboral, todo ello en un contexto de violación al Contrato Colectivo de Trabajo. Sin embargo, la institución parece creer que el docente está obligado a cumplir con el 100% de sus obligaciones, sin por ello ser acreedor al goce pleno de sus derechos. Argumentar que sólo se cumplirá con el 35% del pago de prima de antigüedad 2008 al que tenemos derecho, argumentando que sólo ese recurso tienen, es parecido a que un docente sólo entregara el 35% de su portafolio de evidencias argumentando que sus obligaciones en otras instituciones en las que tiene que laborar porque lo que le paga el COBAEJ es insuficiente no le dejan tiempo libre. Un argumento así, a pesar de ser plenamente válido, resultaría inaceptable para la institución ¿Por qué, entonces tenemos que aceptar que se incumpla o se nos cumpla fuera de tiempo y de forma con lo que por ley nos corresponde?
10.- Desde el año 2005 el SUACOBAEJ ha estado luchando, junto con Sindicatos de otros Estados de la República, agrupados bajo las siglas de la UNSCB, por una nivelación salarial que nos permita igualar nuestros ingresos con los de los docentes de nivel básico. Consideramos que dentro del contexto inflacionario y de crisis económica que vivimos, el programa de estímulos constituye una estrategia cruel puesto que por un lado, sólo algunos alcanzan a percibir un recurso con el que apenas llegan a ganar lo que se requiere para satisfacer sus necesidades básicas. El resto, además de percibir ingresos por debajo de sus requerimientos fundamentales, se ve estigmatizado en automático, ya que aunque pueda parecer una burla o una expresión de humor negro, el programa de estímulos, está enfocado hacia aquellos docentes “que realizan esfuerzos extraordinarios, que cuentan con espíritu de colaboración y que con su participación fortalecen día a día el proceso enseñanza-aprendizaje con sus propuestas, desarrollo e implantación de actividades individuales y en equipo en beneficio de la comunidad educativa” . Claramente se infiere la inversa: los docentes que no alcanzan estímulos no cuentan, desde la visión de la institución, con ninguna de las cualidades mencionadas. El SUACOBAEJ plantea que su posición va enfocada hacia la lucha por una mejora salarial significativa para sus agremiados, y rechaza las migajas con las que el sistema pretende dividirnos y confrontarnos.
ATENTAMENTE
POR LA UNIDAD GREMIAL Y EL AVANCE ACADÉMICO
COMITÉ EJECUTIVO ESTATAL
SUACOBAEJ
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